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Y otra vez el ganador es: Signal!

Y otra vez el ganador es: Signal!

Un conjunto de vulnerabilidades descubiertas en Telegram recientemente, vuelve a demostrar que Signal es el mensajero más seguro.

Hace unos dos meses, escribí esta nota en la que analizaba la privacidad y la seguridad de las tres aplicaciones de mensajería más populares:Whatsapp, Telegram y Signal. Se ve que el análisis gustó, ya que 3 días después Clarín publico esta nota.

Mi veredicto en ese momento fue que Signal se llevaba todos los premios. Lo que ocurre de nuevo, es que un grupo de investigadores de la ETH Zürich (Escuela Politécnica Federal de Zúrich), más precisamente el Grupo de Criptografía Aplicada de dicha universidad, descubrió 4 vulnerabilidades en el protocolo de transmisión de Telegram. Esto agrega serias vulnerabilidades a una de las aplicaciones analizadas y refuerza la idea de que Signal sigue siendo el ganador de la batalla… al menos por ahora.

 

MTProto

El protocolo en cuestión es el MTProto. un protocolo de cifrado tanto de datos como de transmisión creado para Telegram por Nikolái Dúrov. Este protocolo fue creado para mejorar la seguridad del protocolo XMPP incorporando capacidades multisesión y multiplataforma. El protocolo es abierto. fue anunciado en 2013 y forma parte de la aplicación Telegram.

 

Criptoanálisis

El grupo mencionado de la universidad ETH Zúrich, efectuó un análisis del mismo que fue publicado durante el presente mes. En el mismo anuncian ‘buenas’ y ‘malas’ noticias. Las buenas son que demostraron que “(el protocolo) consigue seguridad en un modelo de canal seguro bidireccional adecuado, aunque bajo supuestos no estudiados“. Indica demás que “…este modelo en sí mismo avanza el estado del arte de los canales seguros.

Las malas son que hallaron 4 vulnerabilidades mediante las cuales se puede atacar la comunicación de Telegram de diferentes formas, algunas triviales y algunas muy complejas de implementar.

Vuln #1: crime-pizza

Esta vulnerabilidad consiste en alterar la secuencia de los mensajes enviados. Se la llamó crime-pizza porque utilizaron como ejemplo burdo el que un usuario haya enviado el mensaje {“I say yes to”, “all the pizza”, “I say no to”, “all the crimes”} y si alguien alterara su secuencia, el receptor podría leer {“I say yes to”, “all the crimes”, “I say no to”, “all the pizza”}.

Vuln #2: cliente o servidor?

Otra de las vulnerabilidades consiste en descubrir, dados dos  mensajes, cuál fue cifrado en el server y cuál en el cliente.

Vuln #3: descifrar mensajes

Esta vulnerabilidad es casi imposible de explotar. Sin embargo, de poder hacerse permitiría en teoría descifrar mensajes enviados por Telegram.

Vuln #4: MITM

Otra vulnerabilidad casi imposible de explotar como la anterior ya que requiere (como la anterior) enviar millones de mensajes y analizar las respuesta. Sin embargo, otra vez en forma teórica, sería posible interceptar la negociación de claves entre cliente y servidor y hacerse pasar por el servidor.

 

Whatsapp vs. Telegram vs. Signal

Las vulnerabilidades halladas no tienen aún CVEs que se sumarían a Telegram. De hecho no son estrictamente de Telegram, sino del protocolo con el que funciona Telegram, es decir MTProto. Sin embargo, podríamos regenerar el gráfico de la nota anterior, agregando 4 vulnerabilidades nuevas a Telegram. Por lo que quedaría de esta forma:

 

Vulnerabilidades Whatsapp vs. Telegram vs. Signal

 

Y desde el punto de vista de seguridad… el ganador es…… otra vez Signal!

 

Update del 6-sept-2021

Como para seguir en esta linea, Kaspersky acaba de publicar en su blog una nota con los mismos conceptos.

 

 

Nota por Carlos Benitez

Carlos Benitez es un reconocido experto en seguridad de la información.

Eludiendo al Hermano Mayor

Eludiendo al Hermano Mayor

Respondiendo nuevamente a la pregunta: ¿cuál es la aplicación de mensajería instantánea que mejor cuida nuestra privacidad? ¿Whatsapp, Telegram o Signal?

Por ser especialistas en seguridad, no podemos evitar que quienes nos conocen, o nos acaban de conocer, nos hagan una serie de preguntas casi de manual. Por ejemplo: ¿cuál es el mejor antivirus? o… ¿dónde guardo mis contraseñas? o… ¿cuál es la app de mensajería que más cuida mi privacidad? ¿Whatsapp, Telegram o Signal?

Dada la insistencia con la que me han preguntado esto últimamente, sumo mi análisis a todos los que ya están online.

 

El Hermano Mayor

George Orwell en ‘1984’, imaginó un futuro distópico, con gobiernos dictatoriales y reescritores dinámicos de la historia, que necesitaban mantener ese poder controlando a la gente. En ese futuro, aparecía la figura del ‘Hermano Mayor‘*, una organización estatal que, mediante dispositivos instalados en todos lados, vilgilaba constantemente a los ciudadanos, de forma absolutamente autoritaria y coercitiva. En la novela, a los ciudadanos no les queda otra que aceptar esa vigilancia. Y algunos rebeldes la resisten, pero hasta a costa de sus propias vidas.

Es extraño decirlo, pero parte de las predicciones de Orwell se cumplieron. La vigilancia existe hoy en día y de muchas formas. Lo que él nunca imaginó, es que no sólo todos nosotros la aceptamos felices, sino que los dispositivos capaces de vigilarnos no nos están impuestos a la fuerza. Sino que los buscamos, los compramos y a veces pagamos fortunas por ellos.

Me refiero al dispositivo que llevamos todo el tiempo en nuestro bolsillo, permanentemente conectado. Y que además, está equipado con un GPS, una cámara (bueno, más de una!) y un micfrófono. Y nosotros mismos nos bajamos, instalamos y usamos felices aplicaciones ‘gratuitas’ que recolectan nuestros datos personales y los almacenan en masa vaya uno a saber para qué. El Hermano Mayor perfeccionado.

En nuestra realidad, el Hermano Mayor no es un conjunto de estados totalitarios mundiales como en la novela, sino que son diferentes organizaciones de algunos Estados, algunas empresas o alguna corporaciones. La vigilancia actual está diluida, distribuida, sin un fin único. Pero es vigilancia al fin.

 

Eludiendo al Hermano Mayor

A todos nos gusta disfrutar de las ventajas y facilidades que nos da la tecnología y de estar siempre conectados. Sin embargo, no creo que a ninguno de nosotros nos guste que nos vigilen. Pero el contrato implícito que todos firmamos cuando le damos al botón de “Acepto” sin leer, es que usamos las aplicaciones sin pagar con dinero, pero pagando con nuestros datos. Es el modelo que se ha instalado, y no podemos hacer mucho… o si?

Hay algunas cosas que sí podemos hacer para que la injerencia de la vigilancia sea menor. Existe una gran cantidad de prácticas de privacidad que podemos implementar, como la de restringir permisos en las aplicaciones que tenemos instaladas, usar VPNs cuando sea posible, navegar a través de TOR, etc.

Pero otra de las medidas que podemos tomar, es la de tratar de no utilizar herramienas que sabemos positivamente que recolectan nuestros datos y reemplazarlas por otras menos invasivas… si las encontramos.

 

Whatsapp vs. Telegram vs. Signal

El tema de la privacidad de los datos personales lo traté varias veces en este blog [1, 2, 3]. Particularmente, sobre este punto posteé también en linkedin algún comentario hace tiempo. Pero como la pregunta de cuál de las 3 aplicaciones usar me la siguen haciendo, quise escribir un breve análisis sobre los tres servicios.

Si lo googlean, van a ver una interesante cantidad de entradas que tiene esta pregunta. Lo más interesante es que las respuestas de todas las notas son las mismas. [Spoiler Alert!] …que es Signal es el que más mantiene la privacidad, la que recolecta menos datos, muy diferente que las otras. Sin embargo, la cantidad de usuarios al día de hoy de cada plataforma es la siguiente:

Cantidad de Usuarios

 Fig. 1 – en las tres plataformas al 30/mayo/2021. Fuente: Google.

Como pueden ver, la adopción de Signal es la menor de todas. Una aclaración sobre el gráfico. No hice la versión de torta porque llevaría a confusión. La cantidad de usuarios de cada plataforma no es mutualmente excluyente. Hay usuarios que están registrados en 2 o en 3 servicios al mismo tiempo (como es mi caso). Por eso creí que era mejor el gráfico de barras.

 

La Privacidad

Existen muchas notas online donde se describen la características de privacidad de ambas plataformas. Por ejemplo en esta de Iván Ramírez, en esta de Tetiana Hanchar, o la de Luis Miguel Paredes, o la de Cecilia Pastorino, o la directa recomendación de The Guardian. Se suma también la decisión de varias organizaciónes de la Unión Europea sobre dejar de usar Whatsapp y reemplazarlo por Signal.
Les doy mis 5 centavos y les hago un resumen.

 

Datos personales recolectados

Tabla 1 – Datos personales que recolecta cada plataforma.

Como podrán ver, si de privacidad se trata, no hay absolutamente ningina duda. Signal se lleva todos los premios.

 

La Seguridad

Respecto a los diferentes aspectos de seguridad, se podrían considerar entre otros estos tres: los permisos de las diferentes aplicaciones, los protocolos de comunicación y cifrado y las vulnerabilidades de cada sistema.

Respecto a los permisos en los smartphones, los tres requieren permisos similares.

Respecto al cifrado, algunas de las referencias que les pasé analizan esto bastante.

Lo que no encontré que nadie analice, es una comparativa sobre las vulnerabilidades que las tres aplicaciones tienen publicadas. Les paso el análisis, obviamente, sacado de la lista de CVE’s de MITRE.

 

Whatsapp

Estas son las vulnerabilidades reportadas de Whatsapp, por año y por tipo.

Vulnerabilidades de Whatsapp

Fig. 2 – Vulnerabilidades reportadas de Whatsapp. Fuente: MITRE.

Vulnerabilidades de Whatsapp por tipo

Fig. 3 – Distribución de vulnerabilidades reportadas por tipo de Whatsapp. Fuente: MITRE.

Como pueden ver, para Whatsapp, están reportadas 30 vulnerabilidades en total, de las cuales el 65% son graves. Esto lo pueden comprobar viendo que 24 de ellas está calificadas con el CVSS en 7.5. El año en el que más vulnerabilidades se encontraron, fue el 2020… habrá tenido algo que ver el Covid…?

Telegram

Estas son las vulnerabilidades reportadas de Telegram, por año y por tipo.

Vulnerabilidades de Telegram

Fig. 4 – Vulnerabilidades reportadas de Telegram. Fuente: MITRE.

 

Vulnerabilidades de Telegram

Fig. 5 – Distribución de vulnerabilidades reportadas por tipo de Telegram. Fuente: MITRE.

Telegram parece estar un poco mejor. Sólo se reportaron 19 Vulnerabilidades de Telegram por tipo y la gravedad no es tanta como en el caso de Whatsapp. La de mayor score CVSS es de 5.0.

 

Signal

Estas son las vulnerabilidades reportadas de Signal, por año y por tipo.

Vulnerabilidades de Signal

Fig. 6 – Vulnerabilidades reportadas de Signal. Fuente: MITRE.

Vulnerabilidades de Signal por tipo

Fig. 7 – Distribución de vulnerabilidades reportadas por tipo de Signal. Fuente: MITRE.

Es raro ver esto. La aplicación casi soñada para los especialistas en ciberseguridad, casi sin defectos de seguridad! Sólo 3 vulnerabilidades reportadas, 2 locales, 2 remotas y en este caso también, la de mayor score CVSS es de 5.0. Nada mal.

 

Comparación

Para cerrar el tema de vulnerabilidades, les dejo la comparativa entre las tres aplicaciones.

Vulnerabilidades Whatsapp vs. Telegram vs. Signal

Fig. 8 – Vulnerabilidades reportadas para los tres servicios. Fuente: MITRE.

 

Los números hablan. Supongo que no hay dudas sobre quién gana la pulseada esta vez. Signal, la aplicación que menos datos privados recolecta y la que tiene menos vulnerabilidades. ¿Alguna duda de cuál elegirían?

Espero que este pequeño análisis les sirva. Nos vemos en la próxima.

 

* Hermano Mayor:

En ‘1984’, Orwell nombra a la figura que vigila a todos los ciudadanos como “Big Brother”. La traducción correcta de Big Brother es “Hermano Mayor”. Esto es porque este término posee la connotación referida a que el hermano mayor de una familia tenía tácitamente una misión: la de cuidar a los hermanos menores ya que, éstos, por ser más chicos, no saben, no tienen experiencia, no entienden, son más vulnerables. Alguien tradujo hace años incorrectamente Big Brother al castellano como “Gran Hermano”. Como en muuuuchos otros casos, esa traducción incorrecta se difundió, instaló y perduró y hoy se acepta como correcta. Pero no lo es.

Permítanme en esta nota, utilizar entonces el término correcto. Gracias!

 

Nota por Carlos Benitez

Carlos Benitez es un reconocido experto en seguridad de la información.
¿Una cuestión de fe?

¿Una cuestión de fe?

¿En qué nos basamos para elegir un banco cuando decidimos colocar gran parte de nuestros ahorros en una de estas instituciones? Y cuándo vamos a contratar un seguro, ¿qué parámetros consideramos para elegir a esta compañía y no a la otra?
En un caso depositamos nuestros bienes, en el otro nuestra seguridad a futuro. La realidad es que los parámetros pueden ser muchos y variados, pero el más importante de todos y el que prima a la hora de tomar una decisión es uno: la confianza.
Confiamos en nuestro banco y esperamos que sea sólido y quedarnos tranquilos que nuestros ahorros estén bien resguardados. Sin embargo, de pronto nos encontramos frente al banco cerrado, y gente golpeando con jarros o cucharas las cortinas metálicas con la esperanza de alguna respuesta. Confiamos en nuestra compañía de seguros porque sabemos que va a responder ante cualquier siniestro. Pero de pronto nos enteramos que nuestra compañía quebró y que el seguro que teníamos ya no se puede cobrar.
Estas mismas experiencias son las que vivimos en el ciber-mundo. ¿En quién confiamos para brindarle todos nuestros datos y más? En compañías sólidas, fuertes, con millones y millones de usuarios que también confiaron en ellas y que no sólo utilizan sus aplicaciones primarias sino las aplicaciones cruzadas (como las de login) que nos permite autenticarnos en cientos de otras aplicaciones con un solo clic sin la necesidad de recordar cientos de usuarios y contraseñas.
Claro, para lograr esto, cada aplicación cruzada, nos pide acceso a todos nuestros datos. Pero nosotros confiamos, tenemos fe en que nuestros datos estarán bien protegidos y ese instante frente a los dos botones “Yes” y “No”, damos “Yes” casi sin dudar y, obviamente, sin nunca leer las condiciones y consecuencias de ese clic. Porque tenemos fe.
Pero las aplicaciones, los sistemas y las organizaciones no se mueven en función de la fe, sino de los negocios. Y de pronto, nos encontramos con 50 millones de usuarios que no tienen ni cucharas, ni una cortina metálica donde golpear, pero cuya fe fue abusada de la misma manera que aquellos ahorristas. Fue la combinación de una importantísima empresa de Big Data de Inglaterra combinada con la mayor red social del mundo quienes abusaron de la buena fe que sus usuarios habían depositado en ellas. Usando y abusando de la información que fueron cosechando durante años. Y lo peor de todos, lo admiten. La red social dice que los datos no les fueron robados, ni hackeados, que todo fue parte de un negocio. En medio de esta crisis, el director de Seguridad Informática de la red renuncia. Siempre durante las crisis, las internas salen a la luz.
Como dato curioso, hasta ahora no conozco a nadie ni leí en ningún lado, que a pesar de esta prueba de mala fe, hayamos dejado de utilizar la mayor red de mensajería de celular del mundo, que como todos sabemos, pertenece a la red social de la que estamos hablando, y que, probablemente siga recolectando nuestros datos.
¿Estamos eligiendo bien? ¿Entregarle nuestra información y nuestros secretos a una empresa sólo porque es grande, porque cotiza en la bolsa de Nueva York y porque está en el extremo superior derecho de los cuadrantes de Gartner garantiza que se puede confiar en ella?
Nota por Carlos Benitez