La suma de todos los miedos
Según una reciente nota de sky.com, un grupo de hackers logró obtener información clasificada de un contratista que brinda soporte técnico crítico a una flota de misiles nucleares de EEUU.
La empresa ciberatacada es Westech International, una pequeña compañía que posee contratos con el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Entre sus servicios, se encuentra un contrato con Northrup Grumman para dar soporte al sistema de misiles balísticos intercontinentales Minuteman III, brindando mantenimiento e ingeniería para sus operaciones en tierra. Estos misiles se encuentran almacenados en cientos de instalaciones de lanzamiento subterráneas protegidas, operadas por la Fuerza Aérea de EEUU.
Según ellos mismos informan en su sitio, “WESTECH también proporciona apoyo logístico y de mantenimiento para 18 estaciones de prueba de los Sistemas de Pruebas Automatizadas de los Minutema de Tierra (GMATS) ubicadas en seis bases. WESTECH opera el Depósito de GMATS en Hill AFB, UT almacenando más de 1500 artículos valorados en 18,8 millones de dólares, apoyando a toda la flota de GMATS.“
La nota de sky.news, posee además un comentario localmente escalofriante. Mencionan, a modo de ejemplo, que cada misil “…es capaz de lanzar múltiples ojivas termonucleares a más de 6.000 millas, o la distancia entre Londres y Buenos Aires.“
Lo cierto es que es una empresa muy pequeña, pero con la responsabilidad de manejar sistemas críticos y peligrosos.
Semejante responsabilidad viene con un gran poder (o al revés…). El asunto aquí es que las redes de Westech fueron infiltradas y fueron infectadas con un ransomware. Lo que sigue es conocido, una gran cantidad de archivos sensibles fueron cifrados y los ciberdelincuentes solicitaron rescate a la empresa para devolverlos sanos y salvos…
Ahora más técnicamente, el ransomware que los atacó fue MAZE, una conocida pieza de malware que tiene algunas características particulares y preocupantes.
La primera es que es un ransomware-for-rent. Es decir, los desarrolladores lo alquilan por un porcentaje de las ganancias del usuario final.
La segunda es que está asociado a grupos de cibercriminales rusos, y es aquí donde el objetivo del ataque empieza a hacer ruido.
El tercero y peor, es que adicionalmente a otros ransomware que sólo cifran los archivos y destruyen los originales, el MAZE tiene la habilidad de exfiltrar la información que ataca.
Por este motivo existe gran preocupación, porque más allá de la recuperación de los archivos originales (¿¡y el esquema de backup!?), existe la posibilidad que información crítica sobre este sistema de misiles se encuentre ahora en manos peligrosas.
Los responsables de Westech confirmaron el incidente en el que sus archivos fueron cifrados (¿¡y el EDR!?) y que están trabajando con una empresa de ciberseguridad local para efectuar el análisis forense e investigar qué y cómo sucedió (¿¡y los procesos!?).
Hace algún tiempo hablábamos de los peligros que atacantes pudiesen tomar control de sistemas militares, en ese caso de drones artillados. Aquí las posibilidades son mucho mayores y peores. El sistema de misiles Minuteman III es enorme, mortal y con un rango de distancia de acción de 1/4 del planeta.
Hoy en día es imposible pensar que haya organizaciones que manejan información tan crítica que puedan habr sido blanco de ransomware; y de un ransomware conocido. Es muy probable que los responsables de Westech, siendo tan chicos, se hayan planteado en algun momento el famoso “¿y a mí qué me van a sacar…?”
Nota por Carlos Benitez